
Pedro Varela Geiss, ex presidente de Cedade va a volver a ingresar en prisión en esta dictadura Orwelliana en el que su verdad es relativa y no de carácter: genuino y universal. No es que Voltaire o Montesquieu hayan muerto sino que es en las entrañas, el Estado liberal que no creé en ningún dogma, poniendo tabús al revisar la Historia, hablando sobre el nacionalsocialismo, Nacional Sindicalismo, Rexismo o Fascismo propiamente dicho, es decir sobre la tercera posición por encima del capitalismo y del capital de Marx. Paradójico que las democracias occidentales burguesas liberales y aliadas se escuden como tal en el marxismo siendo la socialdemocracia, el ariete o gancho que las acciona. El liberalismo es un dogma maldito porque se posiciona a favor del relativismo moral sin habitar en la verdad, encarcelando a Pedro Varela de profesión librero sin poder ganarse el pan honradamente como todo hijo de vecino, siendo un erudito en libros que no van contra el sistema sino que el sistema va contra nosotros ya que no contentos con no dejarle vivir de su trabajo pretenden clausurar su librería denominada, Europa. Permitiendo a autores como Malatesta, Kropotkin o Bakunin pero silenciando a Hess, Goering o al inombrable pintor austriaco pero si que la democracia liberal quiere el patrón oro y productores netamente materialistas pero no mentes críticas, creativas y revolucionarias en aras de la espiritualidad y el ser trascendente sino tener un objetivo de vivir para trabajar, no trabajar para vivir, el liberalismo no permite cuestionar la banca sionista, los desahucios, la privatización de la sanidad o una banca y empresas públicas. No entra a profundizar entre un Estado corporativo aludiendo vulgarmente a que es un Estado totalitario, precisamente porque queremos en toda su dimensión, los que nos autoproclamamos fascistas, un Estado vertical, jerárquico, soberano e integrador sin luchas estériles de clase ni materialismo contrario al marxismo y al capitalismo. Sino un Socialismo Nacional, portador de valores eterno, ser esos últimos románticos incurables con una causa rebelde, el bien común en defensa de la FE, enarbolando las banderas de la Patria, la Justicia Social y la dignidad intrínseca del hombre, con para hoy pero sin hambre para mañana. Por eso desde éste humilde escrito y declaración de intenciones y repugnancia al liberalismo decadente y mundo moderno, afirmo que ¡Libertad! para Pedro Varela Geiss y muerte a las democracias occidentales.
Nico